El estudio titulado “Differences in Brain Structure and Function Among Yoga Practitioners and Controls“, evidenció que el yoga aumenta la materia gris en áreas importantes del cerebro.

Además de mejorar los estados de ánimo, y ser un asistente para la regulación del dolor, el yoga se ha visto como una práctica efectiva para ayudar a prevenir crisis de ansiedad, depresión o pánico. 

Así mismo, los autores de la investigación analizaron las repercusiones cerebrales de este suplemento físico y emocional. Para esto, se compararon las anatomías cerebrales de personas que no practicaban, versus personas que llevaban más de tres años de práctica.

Resultados del estudio

Las muestras finales evidenciaron que los sujetos que practicaban yoga con mayor constancia, tenían mayor materia gris en el área del hipocampo cerebral.

Este aumento conlleva una mejora en la memoria, la atención y en la gestión de la propia conducta.

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