Ciberbullying: 4 de cada 10 estudiantes han sido víctimas de acoso

La frecuencia del uso de redes sociales y plataformas digitales, ha aumentado durante la pandemia sobre todo para los niños y jóvenes. De hecho, actualmente existe mayor posibilidad de ciberbullying y acoso escolar en modalidad online.

Según informan en un artículo de La Tercera, las cifras que arrojaron los cuestionarios de los estudiantes que respondieron el Simce 2017, evidencian que 4 de cada 10 estudiantes han sido víctimas de acoso. Además, los números indican que el acoso cibernético afectó al 42% de los niños de 4° básico, al 45% de los alumnos de 8° básico y al 39% de los jóvenes en 2° medio. 

La académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Diego Portales, María Toledo, explica que el acoso escolar, se gesta inicialmente en las interacciones cara a cara y se extiende a través de las plataformas online y que suele darse con mayor facilidad en los grupos de amigos que se juntan con mayor frecuencia, “por eso ocurre en la sala de clases, es parte de las interacciones de niños que mantienen cotidianidad”.

Este fenómeno explica una dinámica abusiva que consiste en que un niño/a que tiene más poder, actúa sobre otro más “débil”.

Toledo explica que “Hay intimidadores que intimidan, pero también hay otros intimidadores que apoyan esa agresión. Y hay víctimas, y junto a ellos defensores de las víctimas, que son víctimas, pero menos dañadas”.

Las horas extras de aburrimiento y los niveles de estrés acumulados por el cansancio escolar, puede conllevar a que los menores usen de forma incorrecta las redes sociales. La psicóloga infanto-juvenil de la Clínica Universidad de los Andes, Mónica Espinoza, explica que los jóvenes al exponer más sobre su persona y las actividades que realiza durante el día, se involucra con desconocidos e inevitablemente aumenta el riesgo de sufrir algún tipo de acoso online.

¿Cómo detectar el ciberbullying?

La educación en base al respeto y la empatía es clave para entender en conjunto que no se debe agredir a otra persona de ninguna forma (online o presencial) y por ningún motivo (apariencia, orientación, gustos, etc.) 

Toledo también destaca que en situaciones de bullying, los padres del niño afectado no deberían hablar directamente con los padres del niño agresor, ya que esto aumentaría el motivo. “Tampoco esperar o pedir que se expulse al niño, porque como esto es un sistema de interacciones, otro niño asumirá ese rol, es algo que se debe conversar con los profesores y con los encargados de convivencia”.

Para lograr evitar estas situaciones, María enfatiza en que, “hay que aumentar y enseñar la tolerancia, el reconocimiento a la diversidad. Es un cambio cultural, no es tarea solo del colegio, lo importante entiendan que la situación es compleja en los dos casos tanto en víctima y victimario”.

Lee el artículo completo de La Tercera en este LINK.