Un estudio realizado por la Universidad de Harvard titulado Teaching and Learning for the XXI Century, posiciona a Chile como uno de los países que no instruye a sus estudiantes con habilidades sociales, consideradas elementos fundamentales para consagrar una educación integral.

La presencia de estos factores en el currículo escolar chileno es precario. De hecho, este mismo estudio evidencia que las habilidades cognitivas son las que predominan por sobre las habilidades interpersonales e intrapersonales.

Esta situación es muy distinta en países como Singapur, donde el enfoque educacional surge desde los valores humanos.

Según indican los académicos Cristián Bellei y Liliana Morawietz, del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile (Ciae), en nuestro país existe una aproximación a este enfoque, pero no es suficiente.

“Hay un énfasis, que en Chile es mucho más claro, en la dimensión cognitiva, un menor énfasis en las dimensiones sociales, y todavía mucho menos en las dimensiones más personales", comenta Bellei a La Tercera.

La razón de esta problemática es debido a la preferencia por las habilidades tradicionales en los establecimientos (lenguaje, matemáticas, escritura) y el bajo desempeño en pruebas estandarizadas. 

Dentro de este contexto, se encuentra el Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (Simce), como una prueba que nació para ser utilizado como una herramienta de información. No obstante, esta evaluación no tardó en convertirse en una modalidad de control para los colegios.

Bellei comenta que esta educación está "alineada fuertemente con los mecanismos de evaluación estandarizadas", y que por consecuencia, perjudica el desarrollo de las demás habilidades.

Las habilidades que incorpora el currículo chileno, según el Ministerio de Educación son: abstracción y generación de conocimiento, pensamiento sistemático, experimentación, comunicación, trabajo colaborativo, resolución de problemas, y manejo de la incertidumbre y adaptación al cambio.

En este contexto, los académicos explican que el pensamiento crítico es una de las habilidades más presentes en los documentos analizados para la elaboración del estudio. Esto se refleja en la materia de Lenguaje y Comunicación, donde los alumnos tienen que leer y analizar desde un punto crítico. Sin embargo, no existe una mayor presencia de otras habilidades cognitivas tales como la creatividad, que es mayormente estimulada en materias artísticas como Música y Artes Visuales.

Cristián insiste en que se requiere apoyo desde el sector político para afrontar este dilema "porque si el profesor va a ser evaluado por el puntaje en una prueba que en realidad es disciplinaria, esto pierde sentido". 

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