Estudios confirman que la actividad física intensa ayuda al bienestar emocional
Un proyecto de investigación titulado “Physical Activity and Prevention of Depressive Symptoms in the Spanish Population during Confinement due to COVID-19”, realizado por el Grupo de Investigación Edafides de la Universidad de Oviedo, concluyó que la actividad física intensa, disminuye los síntomas depresivos y aumenta el bienestar emocional.
Alejandro Carriedo Cayón, profesor del Departamento de Educación y uno de los autores del proyecto, explicó a El Comercio que la investigación tenía por objetivo medir los síntomas depresivos de la población española durante el confinamiento y analizar su relación con los niveles de actividad física.
Carriedo explica, al mismo medio, que la intención de realizar este estudio nace a raíz de que la población en general no cumple con los niveles de actividad física recomendados por la Organización Mundial de la Salud. "Nos preocupaba que las restricciones sanitarias y las medidas de distanciamiento social puestas en marcha durante la pandemia empeoraran este panorama y provocaran una reducción de la actividad física y un aumento de los efectos negativos sobre la salud mental y el bienestar emocional", detalló.
En este sentido, se realizaron varios estudios transversales y longitudinales, que fueron publicados en siete revistas científicas, entre las que destacan: 'International Journal of Clinical and Health Psychology', 'Psicothema' y 'American Journal of Geriatric Psychiatry' ; y que abordaron algunos efectos vinculados al confinamiento domiciliario como:
Variación del peso
Con una muestra de más de 4.300 personas, se analizaron los cambios de peso de los individuos. Los expertos concluyeron que existe un vínculo entre la obesidad, la alimentación y la depresión. Según explican los investigadores, las situaciones tensas, hace que las personas aumenten o disminuyan la cantidad de comida que ingieren.
"Lo interesante de este trabajo es que quienes experimentaron mayores cambios de peso eran, sobre todo, varones y personas con obesidad y que, precisamente, quienes sufrieron mayores oscilaciones de peso fueron los que manifestaron mayores síntomas depresivos", explica Javier Fernández Río, otro de los investigadores, al mismo medio.
Síntomas depresivos
Con una muestra de 483 personas de entre 60 y 92 años, se analizó la relación entre síntomas depresivos, el bajo afecto y la poca resiliencia.
Los resultados indican que aquellas personas que se involucraban regularmente en actividades físicas vigorosas, demostraban un mayor nivel de resiliencia, afecto positivo y menores síntomas depresivos.
"Descubrimos que aquellas personas que se involucraban regularmente en actividades físicas vigorosas y moderadas manifestaban mayores niveles de resiliencia, afecto positivo y menores síntomas depresivos", explican.
Además agregan que quienes seguían las recomendaciones de actividad física de la OMS se enfrentaban mejor y con más optimismo al confinamiento; y que la actividad física moderada era suficiente para prevenir los síntomas depresivos.
Resilencia y actividad física
Otro estudio analizó la asociación entre actividad física y resiliencia durante la primera semana de confinamiento en una población de 4 mil personas de entre 16 y 82 años.
Esta investigación evidenció que aquellas personas que realizaban más actividad intensa mostraban mayores niveles de resiliencia, sobre todo los varones de entre 25 y 54 años con peso normal.
Para leer el estudio original haz click en este LINK.
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