Estudios evidencian que el estrés traumático afecta al cerebro permanentemente

Un estudio presentado en la Conferencia Anual Internacional sobre Alzhéimer, indica cómo los episodios traumáticos, que podemos vivir a lo largo de nuestra vida, afectan de manera permanente en nuestra salud mental.

Según indican, el resultado de este daño se traduce en un envejecimiento prematuro del cerebro equivalente a cuatro años, con respecto al de una persona que haya pasado por una vida menos complicada. Una de las consecuencias es la pérdida acentuada de las capacidades intelectuales y la memoria. Además, aumenta las posibilidades de contraer enfermedades neurodegenerativas como la demencia senil y el alzhéimer, aumentan considerablemente.

Lamentablemente, estos resultados suelen predominar entre los miembros de la comunidad afrodescendiente de Estados Unidos, quienes poseen el doble de probabilidades de desarrollar demencia que los americanos blancos. A pesar de que algunos investigadores han señalado factores genéticos como la presión sanguínea y la prevalencia de diabetes entre la comunidad afrodescendiente, un equipo proveniente de la Universidad de Wyoming investigó si la causa podría estar ligada a las frágiles condiciones socioeconómicas de dicha comunidad.

Para realizar este estudio, se analizó a un grupo de 1.320 sujetos de 58 años, con un nivel educacional común y una predisposición genética a padecer alzhéimer equivalente. De este conjunto, 82 eran afroamericanos y el resto “blancos no-hispánicos”. Se les preguntó acerca de los 27 episodios con elementos de estrés traumático que habían experimentado en su vida, y que además, incluían desde las circunstancias económicas y familiares explicadas en el inicio de este artículo.

Los resultados arrojaron que los pacientes afrodescendientes habían sufrido un 60% más de situaciones de estrés traumático en su historia de vida. También, estos mismos individuos fueron sometidos a test cognitivos, los cuales reflejaron que tenían un peor rendimiento intelectual y de memoria. La directora del estudio, Megan Zuelsdorff, señaló que "los eventos adversos a lo largo de la vida, sirven para predecir mejor la función cognitiva que otros factores de riesgo establecido como la edad, la educación, y el gen APOE-e4 indicativo del riesgo de alzhéimer".

Por otro lado, una investigación liderada por la Universidad de California detectó los diez estados con mayor mortalidad infantil en el último tiempo, con una métrica que indicaba el peor desarrollo social y asistencial. En este sentido, los afroamericanos, oriundos de cualquiera de estos estados, revelaron poseer un riesgo de desarrollar demencia un 80% más que la población blanca.

Finalmente, concluyeron que, "nuestros hallazgos sugieren que las diferencias en la edad temprana, pueden contribuir a la desigualdad racial en la tasa de demencia".

Revisa el estudio original en este LINK.