Experimento evidencia que sonreír podría mejorar la salud mental

Sonreír, este simple gesto tendría el poder  de hacernos sentir más felices y mejorar nuestra salud mental. 

Así lo aseguran investigadores  de Centre for Change and Complexity in Learning, The University of South Australia, quienes realizaron un experimento psicológico “Your face and moves seem happier when I smile. Facial action influences the perception of emotional faces and biological motion stimuli”,  para demostrar cómo influye la actividad muscular en la percepción de las expresiones faciales de otra persona. 

El estudio realizó una evaluación de la expresión facial de 120 jóvenes de entre 18 y 37 años, que dividieron en dos grupos. A uno de ellos se les pidió que sostuvieran un lápiz entre sus dientes, para forzar una sonrisa, mientras identificaban las emociones “triste” y “feliz” de distintas imágenes y videos que debían observar.

De esta manera, los investigadores evidenciaron que quienes forzaban la sonrisa, con el lápiz entre sus dientes, tendían a etiquetar los estímulos observados como “felices” con más frecuencia que cuando no se sostenía ningún bolígrafo.

“Bajo la condición de “bolígrafo en los dientes”, los participantes tendían a reducir su umbral de percepción de expresiones felices en los estímulos faciales en comparación con la condición de “no bolígrafo”, replicando así el experimento de Blaesi y Wilson (2010)”, explican los investigadores en Hogrefe.

Además, agregan que, “se encontró un efecto similar para los estímulos de movimiento biológico, de modo que los participantes redujeron su umbral para percibir caminantes felices en la condición de lápiz en los dientes en comparación con la condición sin lápiz. Este patrón de resultados también se encontró en un segundo experimento en el que la condición de no usar bolígrafo fue reemplazada por una situación en la que los participantes sostenían un bolígrafo en los labios (condición de “lápiz en los labios”). Estos resultados sugirieron que la actividad muscular facial altera el reconocimiento no solo de las expresiones faciales sino también de las corporales”.

Según explica en el sitio Tekcrispy, Fernando Marmolejo-Ramos, afiliado al Centro para el Cambio y la Complejidad del Aprendizaje de la Universidad de Australia del Sur y coautor del estudio, “los resultados del estudio tienen implicaciones interesantes. Si podemos engañar al cerebro para que perciba los estímulos como felices y promover un estado emocional más positivo, entonces podemos usar potencialmente este mecanismo para ayudar a impulsar una mejor salud mental”.

Revisa el estudio completo en este LINK.