Fortalezas de Carácter: los beneficios de mejorar y entrenar nuestras cualidades
Existe una posibilidad real y a nuestro alcance, que puede cambiar la manera de dirigir nuestras vidas, no tan sólo en lo laboral sino que en todos los ámbitos, aplicando nuestras Fortalezas de Carácter (Peterson y Seligman, 2004). Es decir, poniendo al servicio de nuestros objetivos, aquellas características en las que destacamos y que se nos da bien realizar, aplicándolas de forma intencionada.
Pero, ¿qué son las fortalezas de carácter? Son nuestros rasgos, que también podemos llamar características psicológicas, y que pueden mejorarse o entrenarse. Se complementan con el talento, aunque no son lo mismo, ya que el talento debe poseer una base que es innata (como cantar bien o correr muy rápido). Según los autores, las fortalezas personales pueden describirse como “estilos moralmente valorables de pensar, sentir y actuar, que contribuyen a una vida en plenitud”.
A continuación, menciono cuáles son las fortalezas y su respectiva clasificación (por virtudes) a partir de la investigación de Peterson y Seligman, contenidas en el Manual y Clasificación de Fortalezas y Virtudes del Carácter (2004)
Entonces, si ya identificaste tus fortalezas y eres capaz de desplegarlas deliberadamente, concentrándote en tus objetivos personales y profesionales, ¿volverías a centrarte en tus debilidades? Bueno, el aprendizaje permite adquirir competencias y esto podría funcionar medianamente bien, pero si te enfocas en tus fortalezas podrías simplemente fluir y conseguir más y mejores objetivos.
Haciendo algo en lo que no eres bueno o que no te gusta, sentirás frustración, rabia, pasarás malos ratos, perderás tiempo intentando mejorar una debilidad, que muchas veces querrás aprender de memoria pero que no internalizarás, y te hará ser menos eficiente.
En cambio, vivir haciendo lo que te gusta aplicando tus fortalezas, te inyectará vitalidad, será un motor de energía, mejorarás tu productividad, se multiplicarán tus ideas, te inspirará, te hará creer en ti, te llenará de optimismo y te convertirá en una persona que multiplicará felicidad y bienestar a todos quienes te rodean.
Sin embargo, de todas formas debes considerar aquellas urgencias no ignorables para ser solucionadas (por ejemplo: pasar un curso o cátedra o desempeñarte óptimamente en tu trabajo), porque si se puede mejorar ese punto débil, siempre será beneficioso incorporarlo.
Carolina Yañez
Psicóloga Organizacional, especialista en Felicidad Aplicada al Trabajo, Desarrollo de Personas y Psicología Positiva.
Fundadora de BORDO
IG: @subeteabordo
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