Investigación científica descubre que pensamientos negativos repetitivos aumentan riesgo de padecer alzhéimer

Científicos descubrieron que mantener patrones de pensamiento negativos de forma persistente puede incrementar el riesgo de desarrollar alzhéimer.

La investigación, que fue dirigida por University College de Londres (UCL) y publicada en la revista Alzheimer & Dementia, analizó el impacto del Pensamiento Negativo Repetitivo (PNR) en adultos de 55 años.

Según detallan en la publicación, los investigadores seleccionaron a 292 individuos que participaban en el estudio de cohorte PREVENT-AD y a otras 68 personas de la cohorte IMAP+, quienes respondieron preguntas durante dos años, e informaron cuál era su forma de pensar sobre las experiencias negativas, enfocándose en patrones de PNR como dar vueltas a los acontecimientos del pasado y preocuparse por el futuro.

A su vez, quienes participaron de la investigación, se sometieron a pruebas para medir medir la depresión y los síntomas de ansiedad en las que se evaluó su función cognitiva midiendo su memoria, capacidad de atención, cognición espacial y lenguaje. A 113 de los participantes se les realizaron además escáneres cerebrales PET para medir los depósitos de tau y amiloide dos proteínas responsables de la aparición de alzhéimer cuando se acumulan en el cerebro.

Resultados

Los científicos comprobaron que quienes mostraron patrones de PNR más altos, experimentaron un mayor deterioro cognitivo en un periodo de cuatro años y una disminución de su memoria, que constituye uno de los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer, y tenían también más probabilidades de que sus cerebros presentasen depósitos de amiloide y tau.

Según explica la doctora Natalie Marchant de UCL Psychiatry y principal autora del estudio en Webconsultas.com, “padecer ansiedad o depresión en la mediana edad y la vejez son factores de riesgo para desarrollar demencia”.  Y agrega que “han encontrado que determinados patrones de pensamiento involucrados en la depresión y la ansiedad, podrían explicar por qué quienes sufren de dichos trastornos tienen más probabilidades de acabar sufriendo demencia, ya que se relacionaron con el posterior deterioro cognitivo, pero no con el depósito de amiloide o tau, lo que sugiere que el PNR podría ser el principal motivo por el que depresión y ansiedad contribuyen al riesgo de alzhéimer”.

Accede a la publicación de la investigación en este LINK.