Un estudio realizado en Suiza y Alemania, analizó los diferentes mecanismos neurobiológicos de la regulación de las emociones, luego de un breve programa basado en Mindfulness. Para la investigación, se reclutaron 49 personas sanas, de edades entre los 20 y los 57 años. 

Después de utilizar una resonancia magnética funcional, los encargados del estudio observaron que tras practicar la atención plena, las regiones cerebrales de la zona frontal del cerebro, vinculadas a la regulación de emociones, aumentaron. Mientras que la activación de la amígdala disminuyó ante la presencia de escenas desagradables.

“Específicamente, durante la expectativa de estímulos potencialmente negativos ("desconocidos") o ciertamente negativos, el grupo de mindfulness mostró una mayor activación en el DMPFC y otras regiones prefrontales en comparación con el grupo básico, tanto en el análisis de ROI como en el de todo el cerebro. Además, la instrucción de mindfulness redujo la actividad en las regiones implicadas en el procesamiento de la emoción durante la percepción de estímulos negativos en la amígdala derecha, el parahipocampo y las regiones insulares”, destacan en el artículo publicado por US National Library of Medicine National Institutes of Health. 

Entonces ¿el mindfulness disminuye las emociones negativas?

El grupo de mindfulness mostró una menor activación en la amígdala durante la percepción de imágenes negativas. También, se ha descubierto que la amígdala, inicialmente relacionada con el procesamiento del miedo, se activa ante la expectativa de imágenes "desconocidas" o negativas. 

Finalmente, el estudio concluye que comenzar a practicar Mindfulness fomenta e impulsa al cerebro a regular con mayor precisión las emociones humanas. De esta forma, la respuesta amplificada al dolor comienza a disminuir. 

Además, los investigadores a cargo enfatizan en que “algunos componentes de los estados de mindfulness que pueden tener un efecto atenuante sobre la excitación emocional pueden ser provocados sin un entrenamiento intensivo y sus correlatos neurales se hacen visibles”. Y advierten que "es conveniente realizar más estudios para aclarar los mecanismos neurobiológicos de los estados de atención cortos y la regulación de las emociones conscientes".

Revisa el estudio completo en este LINK.