Escocia: niños y niñas podrán cambiar su nombre y género en la escuela

Según informa el medio británico "The Telegraph", los niños y niñas escoceses de 4 años en adelante, podrán cambiar sus nombres y géneros en la escuela, sin la necesidad del permiso de sus padres.

A los docentes se les informa que deben preguntarle a los infantes por sus nombres y pronombres nuevos. Además, las escuelas están al tanto de que los estudiantes transgéneros pueden utilizar el baño y el vestidor que prefieran.

John Swinney, el viceprimer ministro del país,  declaró que Escocia ya es considerada una de las naciones más avanzadas de Europa, luego de la inauguración del nuevo proyecto para la comunidad LGBTIQ+.

“Tengo el placer de anunciar que seremos el primer país del mundo con una educación LGBTI incluyente como parte del plan de estudios”, confirmó la autoridad.

Las directrices oficiales aluden a que no existe una edad “adecuada” para reconocerse con una identidad y orientación sexual y de género.  Las autoridades recalcan que las opiniones y solicitudes de los jóvenes deben respetarse, incluso si los estudiantes no quieren que sus tutores o padres sean informados.

“La revelación involuntaria podría provocar un estrés innecesario en el joven o ponerle en riesgo e infringir los requisitos legales. Por lo tanto, es mejor no compartir la información con los padres o cuidadores sin considerar o respetar las opiniones y derechos del joven”, apunta Swinney.

No obstante, existen movimientos que critican estas medidas, clasificándolas como una “ideología impuesta hacia los niños”. 

“Antes se entendía comúnmente que a los niños se les debía dejar jugar y experimentar con los roles de género, con la ropa, sus gustos y disgustos. A esos niños ahora se los anima a tomar una senda médica, potencialmente para el resto de sus vidas, alertó la codirectora del grupo activista Por las Mujeres Escocia, Marion Calder.

Frente a estas críticas, la secretaria de Educación de Escocia, Shirley-Anne Somerville, sostuvo que esta nueva implementación no intenta “motivar” el cambio de género, sino que entregarle espacios seguros a los estudiantes en el área educacional.

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