Estudio evidencia percepción negativa de adolescentes respecto a la educación sexual que reciben

Un artículo de investigación titulado "Salud sexual y reproductiva de adolescentes en Chile: el rol de la educación sexual", escrito por Alexandra Obach, Michelle Sadler y Natalia Jofré, evidenció las impresiones que tienen los adolescentes chilenos sobre la educación sexual y la labor de las áreas de salud y educación en relación a este tema.

Según indican en el artículo publicado en la Revista Salud Pública en 2017, de forma histórica nuestro país se ha visto obstaculizado por parte de entidades religiosas al momento de querer implementar educación sexual y reproductiva para jóvenes. En este contexto, la Ley 20.418 creada en el año 2010, garantiza la inclusión de programas de educación sexual dentro de los colegios y especifica que la decisión de llevar a cabo estos programas depende de las convicciones y creencias de cada establecimiento educacional. En consecuencia, el Estado se desprende de esta responsabilidad y la deja en manos de establecimientos que no tienen intención de aplicar esta ley. 

Otro punto fundamental, es el enfoque heteronormativo y biologicista que tienen estos programas, que por ende, limita la participación de jóvenes que buscan espacios informativos de sexualidad inclusiva y no necesariamente con fines biológicos.

Resultados

Los resultados de este estudio cualitativa etnográfico, aplicado en cinco comunas de la Región Metropolitana de Chile, arrojaron que la mayoría de los adolescentes que fueron consultados sobre sus necesidades de información en relación a la salud sexual y reproductiva, criticaron el deficiente y básico nivel de educación sexual que se entrega en los establecimientos educacionales. 

Puntos como la emocionalidad dentro de la actividad sexual, el embarazo adolescente y los cambios que se producen en la vida de las personas, pasan a un plano inexistente. 

Salud y educación en el desarrollo sexual

Respecto al área de salud, varios adolescentes llegaron al consenso de que a pesar de la diversa información que entregan en los Centros de Salud, existen barreras como la exigencia del acompañamiento de un adulto responsable y la poca confianza que se generan con encuentros de profesionales que no conocen a los adolescentes.

En esta línea, los jóvenes encuestados coincidieron en que la figura que debería impartir esta materia es un profesor, debido a la cercanía y el acompañamiento

Revisa el estudio completo en el siguiente LINK.