Rafael Bisquerra: “somos responsables de lo que hacemos con nuestras emociones”

Rafael Bisquerra es uno de los profesionales más reconocidos del área de la educación emocional en España. Su trabajo se ha basado en sensibilizar sobre la necesidad de profundizar en el plano de las emociones como elementos para el desarrollo humano.

En esta línea, el catedrático de Orientación Psicopedagógica, Licenciado en Pedagogía y Psicología, ahondó en una entrevista con el sitio español "20 Minutos", sobre cómo podemos facilitar el proceso de liberar emociones negativas y la importancia de enseñarle regulación emocional a nuestros hijos.

"Hay que concienciar a las familias, al profesorado y a la sociedad de la importancia de atender la educación emocional desde el nacimiento (…) La regulación de la ira como estrategia para prevenir la violencia debería ser uno de los objetivos educativos prioritarios", asegura el fundador y primer director del GROP (Grup de Recerca en Orientació Psicopedagógica).

En cuanto a cómo los padres deben abordar la educación emocional de sus hijos, el presidente la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar (RIEEB) respondió que "la paciencia es fundamental para evitar que la impulsividad supere la situación, ya que esto provoca un círculo vicioso de agresividad. Para terminar esta dinámica violenta es necesario formarse, educarse y entrenarse a base de paciencia".

Y agrega que, "el niño va a aprender mucho más de lo que ve hacer a los adultos, que de lo que los adultos dicen que haga (...) Es muy importante aprender a regularnos porque una parte importante de la violencia se origina en frustraciones".

¿Cómo lidiar con las emociones negativas?

El profesional sugiere practicar la meditación, la respiración consciente y otras técnicas de relajación para lidiar con las emociones negativas.

Bisquerra explica que las emociones negativas son un punto delicado dentro de las relaciones de padres e hijos. Muchas veces los niños no manifiestan su sentir por pudor a la respuesta de sus progenitores. Por esto es que Rafael enfatiza en que todas las emociones son válidas y que el problema no es que el niño sienta, sino el cómo lo expresa o gestiona. Entonces, ¿Cómo podemos facilitar el proceso de liberar emociones negativas en nuestros hijos?

“Todos, tanto adultos como niños, debemos ser conscientes de que estamos indignados, nos sentimos ofendidos y tenemos derecho a estar enfadados pero de esta consciencia de lo que nos está pasando lo que no podemos permitirnos es comportarnos de forma inapropiada, impulsiva y agresiva, porque somos responsables de lo que hacemos con nuestras emociones. De esto somos responsables los adultos, porque los niños deben aprender y solamente este detalle es uno de los aprendizajes más difíciles que podemos tener en nuestra vida”, explica.

Además, agrega que la violencia es una problemática constante en los círculos familiares, y un buen comienzo es empezar a trabajar la tolerancia a la frustración.

"Un método efectivo para conseguir esto, es aceptar que la frustración va a ser inevitable en nuestras vidas. La mayoría de las frustraciones tienen que ver con dos contextos. El contexto profesional, de aprendizaje, estudios, suspensos, no lograr un trabajo, perder un empleo. Y el contexto de las relaciones afectivas: las que tenemos respecto a la pareja, los padres, a los amigos, a los hijos. Son frustraciones que nos hacen sentir de alguna forma insatisfechos y cuando una persona experimenta frustración, esta va acompañada inmediatamente de otra emoción, que según las circunstancias y las características de personalidad en unos casos será ira y en otros será tristeza. Y si esa ira predispone al enfado, la violencia, la agresividad. Por lo tanto, es muy importante aprender a regularnos porque una parte importante de la violencia se origina en frustraciones, que activan comportamientos que nos espantan”.

Por último, el pionero en educación emocional destacó el papel que juega la empatía en estos procesos, ya que figura como una medida preventiva para contextos de agresividad y frustración. Según el especialista, desarrollar esta habilidad es esencial para explorar los procesos de aprendizaje que se van dando durante el camino. 

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